«Arroyo», es una obra realista al acrílico sobre madera, enmarcada en un elegante marco de tipo americano en gris y negro, retrata la belleza natural de un arroyo serpenteante que atraviesa el campo, con el cielo azul extendiéndose en el horizonte.
Con una habilidad meticulosa, ha capturado la esencia tranquila y pacífica de la naturaleza, desde los tonos verdes suaves del paisaje hasta los reflejos cristalinos del arroyo. La simplicidad y la belleza del entorno invitan al espectador a sumergirse en la escena, sintiendo la frescura del agua y la calidez de los tonos que reflejan el paisaje.